Una niña de 6 años entro a la joyería, y entre todo lo que vio escogió un collar de perlas.
–Ese collar por favor- dijo con su vocecita tierna y sus ojos brillantes.
El dueño del negocio miro desconfiado a la niña.
–Cuanto dinero tienes- pregunto inquisitivo.
–Es para mi hermana, por favor ¿puede hacer un paquete muy bonito?- dijo la niña sin dudar y sacando de su ropa un pañuelo con varios nudos que fue desatando – ¿esto alcanza? es todo lo que tengo, es un regalo para mi hermana mayor que desde que murió mi madre nos cuida y no tiene tiempo para ella, hoy es su cumpleaños – agrego la niña muy feliz y segura.
El dueño tomo el dinero, hizo el paquete bonito y le entrego a la niña
–Ya, toma, llévalo con mucho cuidado- se regalaron una sonrisa.
Al final del día entro al negocio una linda joven con el paquetito de collar.
–Este collar es de aquí, ¿Cuánto costo?
–Señorita, los precios aquí son confidenciales entre el vendedor y el cliente.
–Pero mi hermanita no pudo comprar esto, apenas tenia unas monedas.
El hombre tomó el estuche, rehizo el envoltorio con extremo cariño, colocó la cinta y lo devolvió a la joven y le dijo:
-” Ella pagó el precio más alto que cualquier persona puede pagar: Ella dio todo lo que tenía”
El silencio llenó la pequeña tienda y dos lágrimas rodaron por la faz emocionada de la joven.
La verdadera donación es darse por entero… sin restricciones.
La gratitud de quien ama no conoce límites para los gestos de ternura.
La gratitud con amor no sólo reanima a quien recibe, sino que reconforta a quien ofrece.
Esta historia fue contada por Dulce Paola Méndez Figueroa
Extraído de http://yexito.com/?p=18
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